Una adaptación demasiado dolorosa

Mucho se está jugando en estos últimos días con la idea de la sustitución del entrenador alcalareño. Aunque más  que la sustitución la única posibilidad es la de la dimisión.

Bien es sabido por todos el trabajo que José Antonio Asián ha desarrollado dentro del club alcalareño durante los dos años anteriores. Cogió al Alcalá en Tercera y esa misma temporada hizo que se metiera en la pelea por la Segunda B. En esos momentos hizo soñar a la afición, era el mejor.

Un año después hizo del Alcalá el mejor equipo que se ha podido ver en el viejo Francisco Bono donde desarrolló una temporada impecable, a pesar el mal estado del terreno de juego.

Batió records dentro del club panadero y a tres encuentros de terminar la temporada el Alcalá ya se había asegurado matemáticamente el primer puesto. Ese equipo contuvo a ese Pedro Carrión que fue pichichi, al que todo el mundo adora y que coreaban su nombre, ese mismo que hoy hablan que se arrastra por los terrenos de juego. Y en aquel entonces ¿qué pasaba si Pedro Carrión no marcaba? Pues que lo hacía Toni o Gonzalo y todo el mundo tan contento. Pero este año han girado las tornas y ninguno se ven acertado de cara al gol. Y si la defensa fallaba no pasa nada porque a fin y al cabo el Alcalá iba líder y siempre sacaba como mínimo un punto en todos los partidos.

Sí, a Asián le gusta repetir el mismo once, sí, a Asián le gusta los jugadores veteranos…¿Y eso no ocurría el año pasado? No es de mi incumbencia juzgar si es entrenador para la categoría o no pero hay que ser consecuentes con las críticas que se hacen desde fuera del club.

Equipo hay de sobra para mantener la categoría pero algo falla y no se termina de dar con la tecla. La adaptación está siendo dolorosa y es la peor temporada que hasta el momento ha pasado el Alcalá y habrá que ver cuantos se bajan del barco durante la tempestad. Porque ya queda muy lejos ese emocionante ascenso vivido hace tan sólo seis meses en el que el Alcalá era aquellos 300 espartanos, como bien reflejaba José, que se enfrentaban a un marcador tan adverso obtenido en Corralejo de dos a cero.

La situación cada vez se hace más insostenible ya no solo para los aficionados, sino también para esa plantilla que domingo tras domingo hacen los imposible para poder ganar. Ellos son los principales perjudicados.

De momento por parte de la directiva se sigue confiando en Asián para el partido del domingo ante el Lorca. Partido que a priori no se presenta fácil. La moral está bastante hundida y es que cuando estás ahí abajo es difícil salir, parece que hay una losa empujando para que no se salga de esa situación.

De lo que no hay duda es que hay que seguir trabajando, que aún matemáticamente es posible la salvación y que la esperanza es lo último que se pierde.